Jardines de la Reina, santuario natural y de biodiversidad

Jardines de la Reina, santuario natural y de biodiversidad

31 oct. El parque natural Jardines de la Reina, ubicado en el litoral sur de la región central de Cuba, se conoce hoy como el grupo insular más exótico de los cuatro que rodean la isla.

Su aislamiento geográfico, debido a la lejanía de los núcleos poblacionales y la única posibilidad de acceso por vía marítima lo convierten en el archipiélago más virgen del Caribe y quizás del mundo.

Posee una biodiversidad de elevados valores, principalmente los fondos marinos con sus crestas de arrecifes que sirven de refugio a un gran número de peces, tanto desde el punto de vista natural como comercial.

El buen estado de los promontorios coralinos, la productividad de los manglares y de los pastos marinos, así como la abundancia y la talla de los peces, entre las más altas del mundo, lo sitúan como uno los sitios naturales de mayor interés en la región.

Hoy están consideradas reservorio genético de valiosas especies la parte sumergida y también las áreas boscosas, donde sobresalen insectos y moluscos.

Como principales áreas clasifican los cayos de Ana María, que constituyen una importante zona de cría para la ornitofauna, tanto terrestre como marina, al incluirse en la ruta migratoria de más de 70 especies.

Especialistas del Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros de Cayo Coco (CIEC) realizan constantes monitoreos y estudian el comportamiento de la flora y la fauna, por ser un espacio que se encuentra bajo protección.

Según Fabián Pina, director del CIEC, se han desarrollado planes para preservar los lugares de nidación, guaridas y alimentación de los diferentes géneros de animales.

Con fondos poco profundos y un relieve irregular resultan muy reclamado para el turismo ecológico y de conservación, principalmente para el buceo contemplativo y la pesca deportiva.

Hasta el paraje llegan turistas de Estados Unidos, Italia, Canadá, Rusia, Reino Unido y República Checa, quienes, mediante la modalidad de vida a bordo, pueden descender hasta los fondos marinos para la observación de tiburones que habitan en esa área muy protegida.

El grupo Azulmar, de la sucursal Marlin, Náutica y Marinas de Ciego de Ávila, es la entidad encargada de promover esas bondades turísticas a turoperadores y agencias de viajes internacionales.

Una flota de 48 embarcaciones de pesca, 50 puntos de buceo y el hotel flotante Tortuga, con siete habitaciones, es la infraestructura que ofrece esta cayería sur del centro de Cuba.

El centro internacional de buceo ubicado en la región organiza las inmersiones en los cayos Grande, Caballones, Anclitas, Piedra Grande y Cachiboca.

Jardines de la Reina tiene un uso restringido, ya que habitan especies únicas de la fauna universal, debido a lo cual están prohibidas la pesca y la aglomeración de personas.

Desde el punto de vista turístico se explota solamente para la pesca al 'fly', con el principio de que el pez sea devuelto al mar, mediante el método de captura, marca y suelta.

El buceo se realiza de forma muy organizada, con un número determinado de turistas para no afectar las colonias de corales, las crestas de arrecifes y para evitar que se dispersen los animales.

Formado por unos 600 islotes, Jardines de la Reina se extiende por el litoral sur de las provincias de Ciego de Ávila y Camagüey, y guarda en sus fondos esponjas, gorgóneas, quelonios, moluscos, crustáceos, especies coralinas y de abanicos; algas, coral negro y más de 100 variedades de peces.

Asimismo, es una importante área de desove de las cuatro especies de tortugas marinas de Cuba y el hábitat de una de las mayores poblaciones de cobos (Strombus gigas) del país.

Descubierta hace más de 500 años por el Gran Almirante Cristóbal Colón, la denominó Jardines de la Reina en honor a la entonces reina de España, Isabel de Castilla.