Regresa el flamenco rosado a los cayos cubanos

Regresa el flamenco rosado a los cayos cubanos

20 jun. Las colonias de flamenco rosado -una de las aves más grandes del mundo- muestran hoy signos de recuperación en la cayería norte de Cuba, luego de que su hábitat fuera afectado por los fuertes vientos del huracán Irma en septiembre del pasado año.

Hoy en la zona sur de los cayos Coco y Guillermo se avistan animales de diferentes tamaños. Las lluvias ocurridas en la región en la última etapa, beneficiaron las acumulaciones de agua en esa área y ahora existe un buen ambiente para su subsistencia, descanso y ciclo reproductivo, que va desde los meses de abril a junio.

Perteneciente al Gran Humedal Norte de Ciego de Ávila, la reserva ecológica Centro -Oeste de Cayo Coco constituye el hábitat permanente de una de las mayores colonias de flamenco rosado de Cuba, ave que se cuenta entre los principales símbolos del destino turístico Jardines del Rey.

Conocidos científicamente como Phoenicopterus ruber, estos animales son omnívoros: se alimentan de insectos, crustáceos, moluscos y otros invertebrados marinos, y también, de semillas y algas de las aguas poco profundas.

Se les llama también el pájaro de fuego por su encendido plumaje color rosa y encantan a los visitantes que transitan por el pedraplén hasta el balneario. Esto sucede especialmente al atardecer, cuando los flamencos tienden a reunirse en manadas o trasladarse en grupos que vuelan sobre la superficie del agua de un lado al otro de la vía.

Un espectáculo similar impresionó años atrás al famoso escritor norteamericano Ernest Hemingway, cuando en su yate Pilar recorrió las costas de la zona. Precisamente, en su libro Islas en el Golfo describió con gran vehemencia a una bandada de flamencos y resaltó "el contraste entre el negro y el rosado de su plumaje, con cuellos largos, batían sus alas rosadas y negras, picos negros y blancos curvados".

En Cuba, el flamenco rosado está entre las especies amenazadas, por lo cual los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y del Turismo, apoyados en especialistas de Flora y Fauna, desarrollan programas y aplican leyes para la protección y reproducción de estas aves, lo que favorece el incremento de los últimos tiempos.