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Parque Céspedes, para descubrir el alma santiaguera
27 sep. Ubicado en el corazón del centro histórico de Santiago de Cuba, el Parque Céspedes es uno de los sitios más concurridos de la ciudad, plaza de obligada visita para naturales y extranjeros.
Sitio de bolero, trova, son; lugar de historia, conmemoración y presente, es referencia obligada cuando se trata de lo típicamente santiaguero. En su entorno discurre gran parte del acontecer cultural e histórico de la ciudad.
En sus inmediaciones se encuentran la Catedral de la ciudad y el hotel Casa Granda -el más longevo de esta urbe-. Los paseantes también tienen allí a su disposición el Museo de Ambiente Histórico Cubano, ubicado en la que se considera casa más antigua del país y una de las más antiguas de América, que fuera propiedad del Adelantado Diego Velázquez.
Muy cerca también se hallan la Casa de la Cultura Miguel Matamoros, el Museo del Carnaval y la Casa de la Trova Pepe Sánchez, primera de Cuba y considerada la catedral de la música tradicional santiaguera.
Desde la fundación de la villa en 1515, se planificó el espacio que ocuparía la plaza central, siguiendo las ordenanzas de la corona española para erigir ciudades en el nuevo mundo. Inicialmente, fue un terraplén rodeado de rudimentarias construcciones: la casa de gobierno, la iglesia y viviendas de hombres notables que habían partido a la conquista de América.
En el siglo XVI el lugar asumió funciones de Plaza de Armas, donde los soldados de la metrópoli realizaban los ejercicios y desfiles militares. Con el paso de los años, el sitio fue convirtiéndose en la plaza más importante y de mayor jerarquía, quedando en su perímetro los edificios representativos del poder: catedral, vivienda del gobernador, ayuntamiento, etc.
Hoy, es un polígono casi cuadrado en cuyo centro un monumento, erigido en 1953, rinde tributo de recordación al Padre de la Patria cubana, Carlos Manuel de Céspedes, de quien toma nombre el parque. Su aspecto actual, de sobria expresión neoclásica, se integra de manera perfecta a la arquitectura que lo circunda y es obra del eminente urbanista santiaguero Carlos Segrera Fernández -quien también fuera el artífice del hotel Casa Granda y el Club San Carlos.
Un hito importante en la historia de este lugar se dio en los albores de la República Neocolonial, cuando el primer alcalde Emilio Bacardí Moreaux instituyó la Fiesta de la Bandera, acto solemne que influyó en las distintas aristas de la cultura santiaguera y que llega hasta nuestros días, donde cada 31 de diciembre los santiagueros se dan cita para el izaje de la enseña nacional al llegar el nuevo año.
También de gran significación histórica han sido las palabras de Fidel Castro el Primero de Enero de 1959, cuando desde el balcón principal del antiguo Ayuntamiento anunció al mundo que había triunfado la Revolución Cubana. El líder retornaría cuatro veces más al mismo lugar, en los años 1984, 1989, 1994 y 1999, lo cual acuñó para siempre la expresión “el balcón de Fidel” para referirse a este mirador.
Retretas, carnavales, actividades recreativas, procesiones y eventos políticos armonizan con la cotidianidad de este parque al que la población acude a toda hora, con la alegría propia de esta tierra. El parque Céspedes constituye, sin lugar a duda, uno de los conjuntos monumentales más atractivos de la ciudad, añorado escenario de múltiples generaciones, testigo del tiempo y orgullo de los santiagueros.
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Reanima el Café de la Esquina las propuestas culinarias de La Habana
18 jun. En la capital de Cuba, poco a poco la vida comienza a entrar en la llamada “nueva normalidad” tras la pandemia de COVID-19 y su eficiente control por parte de las autoridades de esta isla. Así, numerosos comercios y establecimientos ya reabren sus puertas para recibir con alegría a sus primeros clientes. Entre ellos, destacan las propuestas gastronómicas de altísima calidad, y una de ellas la presenta el Café de La Esquina, ubicado donde se unen las calles Paseo y 5ta. en la barriada del Vedado, a pocos metros del Malecón habanero.
Con una propuesta variada y una ambientación sencilla, que incorpora la vegetación para crear un ambiente muy singular, el Café de La Esquina renace en la actualidad gastronómica de la ciudad. Desde que abre sus puertas en la mañana, hasta que las cierra en la noche, es habitual ver el ir y venir de los comensales, ya sea haciendo una pausa del trabajo para saborear un café, o junto a un grupo de amigos, o sencillamente como parte de un paseo en familia. Ya sea en las mesas de su espacio interior o en la muy agradable terraza, siempre hay un sitio para usted.
Para almuerzos y comidas encontrará una carta Menú muy sugerente, pues su chef italiano ha traído a La Habana la mezcla de sabores que han hecho del Mediterráneo la cuna de una gastronomía con seguidores en todo el mundo. Así nos propone los Picos, a partir de una base de pizza, que podrá pedir con el relleno de su preferencia. Sus nombres nos van sugiriendo su interior encontramos el Margarita, el Clásico, el Pescador (queso, atún, col salteada con cebolla y aceitunas negras), el Del Sur (queso, salchicha italiana, alcaparra y berenjena salteada), Thai (queso, pollo al curry, cebolla, pasas y acelgas salteadas), el 4 Quesos, el del Bosque (queso, jamón y champiñones), el Ibérico y el Mediterráneo (queso y camarones enchilados). De manera especial le recomendamos el Pico La Esquina, relleno con queso, ropa vieja y plátano maduro frito, una verdadera delicia con toques cubanos, que lleva el sello de la casa y que no se debe perder.
Otros platos que lo harán volver a La Esquina son las Bambinas,con base de pizza en forma de sándwich y rellenos similares a los Picos; y los Rollos, que llegan con rellenos muy sugerentes: el Criollo (con lechón asado con mojo criollo y queso), el Habanero (con frijoles negros, picadillo a la habanera y queso) y el Vegetariano (elaborado con una masa de pizza integral y relleno de berenjena, acelga, champiñones, cebolla, queso y toques de salsa pesto).
Los amantes de las ensaladas, aquí las encontrarán de “talla extra”, pues las llamadas Ensaladonas de Estación lo invitarán a mezclar los vegetales con el ingrediente de su preferencia: jamón serrano, atún, pollo o camarones, siempre acompañados de las focaccinas crujientes y aliñadas a su gusto. La Ensalada Caprese de La Esquina nos propone una variación, al combinar el tomate fresco con queso de cabra, albahaca y aceite de oliva. Por su parte, el Carpaccio de filete de res, los Rollitos de Salmón y la Pasta del día aportan variedad al menú.
Mención especial merece la Tabla de la Casa, que incluye una selección de quesos, jamón serrano, frutos secos y vegetales, acompañados de focaccinas y presentados de manera muy simpática, con una porción de miel, para quienes deseen contrastar los sabores salado y dulce.
En cuanto a las bebidas, junto a refrescos y cervezas se ofrece una cuidada variedad de cocteles cubanos e internacionales, rones, whiskies, tequilas, vodkas y licores. Al final de su comida, no olvide pedir un aromático café cubano, a la manera su preferencia.
Para el final ha quedado uno de los ingredientes más importantes del Café de la Esquina: un equipo de profesionales en el arte de complacer, que desde la cocina hasta el salón, son ese puente que conecta al comensal con las interesantes propuestas de la casa. Ellos lo acompañarán del inicio al fin de su estancia y le harán sugerencias que seguramente apreciará. Lo invitamos a vivir esta experiencia, a visitar una esquina que desde ahora estará en su memoria. Verá que al despedirse esa primera vez, ya estará pensando en un pretexto para regresar.
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