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Kurhotel Escambray, donde la naturaleza sana cuerpo y alma
6 oct. Anclado en el corazón del macizo montañoso de Guamuhaya, se erige el Kurhotel Escambray: un santuario para la salud y el bienestar, gestionado por el Grupo Gaviota como parte del prestigioso Complejo de Turismo de Salud y Naturaleza Topes de Collantes. A solo 20 kilómetros de Trinidad, este enclave se posiciona como el destino ideal para quienes buscan una revitalización profunda, combinando rehabilitación médica de vanguardia con la serenidad de un entorno natural de alto valor ecológico.
La historia del Kurhotel Escambray es tan fascinante como su ubicación. Sus cimientos, que se remontan a 1936, presenciaron su inauguración en 1954 como un sanatorio antituberculoso. Tras cumplir esa función y un período dedicado a la formación de maestros, resurgió en 1988 para encontrar su verdadera vocación: ser un referente nacional e internacional en rehabilitación y turismo médico. Hoy, este centro ha transformado su pasado sanitario en una oferta moderna y holística, acogiendo a pacientes de todo el mundo en un viaje hacia la recuperación.
El corazón del Kurhotel Escambray late en sus diez programas especializados de rehabilitación, diseñados para tratar al paciente de manera integral. Entre los más demandados se encuentran:
- Programa de Huesos y Articulaciones: El más solicitado, enfocado en la recuperación motora.
- Programa Antiestrés: Con estancias flexibles desde 5 noches, ideal para desconectar y recargar energías.
- Programa para el Adulto Mayor: Creado para mejorar la calidad de vida y la autonomía.
Junto a estos, se desarrollan otros en áreas neurológica, de adelgazamiento y chequeo médico. Con una estancia habitual de 14 a 21 días, los pacientes combinan sus tratamientos con la magia del entorno. El hotel cuenta con especialidades en endocrinología, cardiología, neurología y estomatología, entre otras, y un sólido servicio de medicina física y natural que incluye un laboratorio propio para la elaboración de medicamentos a base de plantas y baños medicinales.
Con una capacidad de 210 habitaciones —incluyendo 16 suites y dos apartamentos—, el Kurhotel garantiza una estancia confortable. Cada habitación está equipada con aire acondicionado, baño privado, TV satelital y nevera, creando un refugio perfecto tras un día de tratamientos. Pero el verdadero lujo está fuera: la oportunidad de respirar aire de montaña puro y despertar con el paisaje del parque natural de Topes de Collantes frente a la ventana.
Pero la recuperación va más allá de la clínica. El complejo fomenta la recreación con excursiones a parque naturales para explorar la biodiversidad del macizo de Guamuhaya y visitas culturales a sitios como la emblemática Casa del Café. Además, la infraestructura del hotel, con salones apropiados y moderna tecnología, permite la organización allí de eventos nacionales e internacionales
El Kurhotel Escambray es mucho más que un destino; es una experiencia transformadora. Único en Cuba, representa la perfecta simbiosis entre salud, descanso y turismo, invitando a sus visitantes a sanar en un entorno donde la naturaleza es la mejor aliada para el bienestar. Para quienes anhelan una revitalización verdadera, este rincón de Topes de Collantes es, sin duda, la elección perfecta.
Reanima el Café de la Esquina las propuestas culinarias de La Habana
18 jun. En la capital de Cuba, poco a poco la vida comienza a entrar en la llamada “nueva normalidad” tras la pandemia de COVID-19 y su eficiente control por parte de las autoridades de esta isla. Así, numerosos comercios y establecimientos ya reabren sus puertas para recibir con alegría a sus primeros clientes. Entre ellos, destacan las propuestas gastronómicas de altísima calidad, y una de ellas la presenta el Café de La Esquina, ubicado donde se unen las calles Paseo y 5ta. en la barriada del Vedado, a pocos metros del Malecón habanero.
Con una propuesta variada y una ambientación sencilla, que incorpora la vegetación para crear un ambiente muy singular, el Café de La Esquina renace en la actualidad gastronómica de la ciudad. Desde que abre sus puertas en la mañana, hasta que las cierra en la noche, es habitual ver el ir y venir de los comensales, ya sea haciendo una pausa del trabajo para saborear un café, o junto a un grupo de amigos, o sencillamente como parte de un paseo en familia. Ya sea en las mesas de su espacio interior o en la muy agradable terraza, siempre hay un sitio para usted.
Para almuerzos y comidas encontrará una carta Menú muy sugerente, pues su chef italiano ha traído a La Habana la mezcla de sabores que han hecho del Mediterráneo la cuna de una gastronomía con seguidores en todo el mundo. Así nos propone los Picos, a partir de una base de pizza, que podrá pedir con el relleno de su preferencia. Sus nombres nos van sugiriendo su interior encontramos el Margarita, el Clásico, el Pescador (queso, atún, col salteada con cebolla y aceitunas negras), el Del Sur (queso, salchicha italiana, alcaparra y berenjena salteada), Thai (queso, pollo al curry, cebolla, pasas y acelgas salteadas), el 4 Quesos, el del Bosque (queso, jamón y champiñones), el Ibérico y el Mediterráneo (queso y camarones enchilados). De manera especial le recomendamos el Pico La Esquina, relleno con queso, ropa vieja y plátano maduro frito, una verdadera delicia con toques cubanos, que lleva el sello de la casa y que no se debe perder.
Otros platos que lo harán volver a La Esquina son las Bambinas,con base de pizza en forma de sándwich y rellenos similares a los Picos; y los Rollos, que llegan con rellenos muy sugerentes: el Criollo (con lechón asado con mojo criollo y queso), el Habanero (con frijoles negros, picadillo a la habanera y queso) y el Vegetariano (elaborado con una masa de pizza integral y relleno de berenjena, acelga, champiñones, cebolla, queso y toques de salsa pesto).
Los amantes de las ensaladas, aquí las encontrarán de “talla extra”, pues las llamadas Ensaladonas de Estación lo invitarán a mezclar los vegetales con el ingrediente de su preferencia: jamón serrano, atún, pollo o camarones, siempre acompañados de las focaccinas crujientes y aliñadas a su gusto. La Ensalada Caprese de La Esquina nos propone una variación, al combinar el tomate fresco con queso de cabra, albahaca y aceite de oliva. Por su parte, el Carpaccio de filete de res, los Rollitos de Salmón y la Pasta del día aportan variedad al menú.
Mención especial merece la Tabla de la Casa, que incluye una selección de quesos, jamón serrano, frutos secos y vegetales, acompañados de focaccinas y presentados de manera muy simpática, con una porción de miel, para quienes deseen contrastar los sabores salado y dulce.
En cuanto a las bebidas, junto a refrescos y cervezas se ofrece una cuidada variedad de cocteles cubanos e internacionales, rones, whiskies, tequilas, vodkas y licores. Al final de su comida, no olvide pedir un aromático café cubano, a la manera su preferencia.
Para el final ha quedado uno de los ingredientes más importantes del Café de la Esquina: un equipo de profesionales en el arte de complacer, que desde la cocina hasta el salón, son ese puente que conecta al comensal con las interesantes propuestas de la casa. Ellos lo acompañarán del inicio al fin de su estancia y le harán sugerencias que seguramente apreciará. Lo invitamos a vivir esta experiencia, a visitar una esquina que desde ahora estará en su memoria. Verá que al despedirse esa primera vez, ya estará pensando en un pretexto para regresar.
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