16 dic. En La Habana, una institución museológica resguarda la más completa y diversa colección del continente americano dedicada a Napoleón Bonaparte, la cual es a su vez la única de su tipo en Latinoamérica.
El Museo Napoleónico de La Habana conmemora este año el aniversario 60 de su fundación y los dos siglos desde la muerte del primer emperador de los franceses. “Tenemos la particularidad de estar fuera del contexto habitual de los principales centros especializados en Napoleón radicados en Europa, en Francia principalmente. Es una realidad sui géneris, pero contamos con uno de los mejores museos de esta temática en el mundo”, destacó el museólogo de la institución, Eduard Gómez, al diario Juventud Rebelde.
Asimismo, Sadys Sánchez Aguilar, directora del museo, señaló que cuenta con una biblioteca de más de 4 000 volúmenes en varios idiomas, sobre todo del período de la Revolución Francesa y la documentación de Napoleón. Además, la colección del emperador se expande en diez manifestaciones del arte (pintura, mobiliario, objetos históricos) que ascienden a 3 600 piezas aproximadamente.
Esta vasta colección muestra cuatro pisos de patrimonio artístico que incluye vajilla de porcelana, esculturas, vestuario y diverso armamento militar perteneciente al gran estratega y a su período histórico. “Es una dicha para los cubanos y todos los que nos visitan poder encontrar estos tesoros concentrados en un lugar público, no guardados en un lote privado. Eso es algo muy importante”, aseguró Eduard Gómez.
Con motivo de las seis décadas del museo, se presenta la exposición Napoleón en la isla de Santa Elena. “Tenemos la suerte de poseer artículos relacionados con su tiempo en Santa Elena, incluido su famoso bicornio, su catalejo y el reloj de bolsillo que cargó en las últimas horas de vida”, declaró Sánchez Aguilar.
El Museo Napoleónico de La Habana debe su origen al ansia coleccionista de Julio Lobo, empresario azucarero que dedicó buena parte de su tiempo y recursos a reunir piezas relacionadas con el emperador. Posteriormente, la biblioteca se organizó gracias al trabajo de la Dra. María Teresa Freyre de Andrade -fundadora de la bibliotecología cubana- y toda la colección se asentó en un inmueble gestionado por Natalia Bolívar, primera directora del museo.
Durante la actividad por los 60 años de la institución, la propia Bolívar dio detalles sobre los años iniciales, explicando que consideraron al palacete florentino La Dolce Dimora (la dulce morada) - antigua residencia del coronel del Ejército Libertador Orestes Ferrara- para ser la futura sede de la notable colección.
“Fui a pedirle a Fidel (Castro) que me cediera la casa de Ferrara y me la entregó para hacer un museo. Después hablé con Julio Lobo con el propósito de que aceptara entregar su colección de Napoleón, que era el amor de su vida. Por mediación de abogados de todas las partes Lobo aceptó. Con la ayuda de Osmani Cienfuegos se pudo restaurar el palacio. Inauguramos el museo el 2 de diciembre de 1961, con el apoyo de Alejo Carpentier. Fue una obra acabada por el amor y cariño de muchas personas”, explicó.
Ese gran amor profesado por muchos hizo que una de las mayores y más completas colecciones napoleónicas de este hemisferio arribara a su aniversario 60. “Trabajamos duro a lo largo de los años para mantener los altos estándares que merece una colección de este tipo. Hemos acogido varias conferencias napoleónicas internacionales en los últimos años y continuaremos haciéndolo. Colaboramos con el investigador Luke Dalla Bonna, de la Sociedad Internacional Napoleónica, para producir la primera publicación del catálogo del museo, que contará con 350 páginas. Se ha publicado recientemente en inglés, fuera de Cuba, pero obramos en la versión al español que anticipamos y queremos publicarla en La Habana, el próximo mes de marzo”, anunció Sánchez Aguilar a Juventud Rebelde.
Tanto para locales como para viajeros que llegan a la capital cubana en busca de historia, patrimonio y cultura, el Museo Napoleónico es una visita muy recomendada. La institución radica en Calle San Miguel No. 1159 esq. a Ronda, muncipio Plaza de la Revolución; y para mayor información puede contactarse al teléfono 53 7 8791412 o al email napoleonico@patrimonio.ohc.cu