10 jun. Trinidad, una de las villas más antiguas de Cuba, ha sido seleccionada como sede para promover productos culturales genuinos dentro de un esquema turístico sostenible. Esta iniciativa surgió durante el taller Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial y Turismo Sostenible, que también dio pie al proyecto Comunidades por el Patrimonio, impulsado por la Oficina Regional de la UNESCO.
Con el apoyo del Ministerio de Cultura de Arabia Saudita, el encuentro brindó a emprendedores, especialistas y autoridades locales diversas herramientas para fomentar colaboraciones en una ciudad que celebra más de cinco siglos de historia. Su centro histórico, declarado Patrimonio Mundial en 1988, fue el escenario perfecto para estos debates, según destacó el diario local Escambray.
Anne Lemaistre, representante de la UNESCO en Cuba, calificó el taller como un espacio enriquecedor que fomentó la creación de vínculos y la exploración de nuevos roles en la relación entre cultura y turismo. Durante las sesiones prácticas, se evidenció que las manifestaciones del patrimonio inmaterial en entornos urbanos pueden inspirar rutas ecoculturales y productos innovadores, atrayendo a turistas conscientes y beneficiando a las comunidades locales.
El evento también sirvió para proporcionar metodologías clave en la elaboración de inventarios patrimoniales. Michel Aleaga Hung, director del Patrimonio Cultural Inmaterial en Cuba, enfatizó la necesidad de coordinar esfuerzos entre instituciones y actores públicos para visibilizar a los portadores de tradiciones.
Aleaga Hung destacó los avances de Cuba en la gestión de su patrimonio, reflejados en la inclusión de siete inclusiones en la lista de Patrimonios de la Humanidad y veinte declaradas como Patrimonio Nacional.
Comunidades por el Patrimonio apoyará iniciativas en Trinidad y el Valle de los Ingenios, zonas de gran valor histórico y arqueológico, para preservar y difundir expresiones artísticas tradicionales.
Ubicada en la provincia de Sancti Spíritus, en el centro-sur de Cuba, Trinidad es una ciudad museo que enamora con su arquitectura colonial, calles empedradas y vibrante vida cultural. Entre sus principales atractivos destacan la Plaza Mayor, rodeada de casonas señoriales y museos como el Palacio Brunet; y la Torre Manaca-Iznaga, símbolo del Valle de los Ingenios. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta encantadora ciudad combina historia, naturaleza y tradiciones vivas, convirtiéndola en un destino imperdible para quienes buscan autenticidad y belleza en el corazón del Caribe.